Hace siete meses, mas o menos, nos entregaban la circular de nuestra próxima excursión... ¡A Buñola!
Una caminata eterna y pesada, pero soportable con el pelo recogido y unos buenos litros de agua.
El dia de la excursión, llegamos a Buñola con los autocares de palma, que nos dejaron en una plaza para merendar y prepararnos para empezar lo que seria una aventura, que al menos yo y Flor, recordariamos durante bastante tiempo...
Tras haber acabado de merendar, comenzamos a subir por las calles de bunyola, cuesta arriba. Yo, que estaba de las primeras, no miré atras hasta el final de las escaleras, cuando ya no podia con mi alma...
Seguimos subiendo y subiendo hasta que ya no hubo mas casas ni suelo, sinó tierra, árboles y arbustos.
Se puede suponer que ya no estaba de las primeras, sin darme cuenta cada vez estaba mas lejos, pero aún con los demás. Siempre cuesta arriba cortaba camino si se podia, en una de estas, subí por una esquina para no dar toda la vuelta:
-¡Ja ja ja ja ja! ¡Mirad la niña cabra!-o algo asi gritó un profesor-¡Cuidado que puedes caer y hacerte daño!-gritó ahora algo mas serio (pero no demasiado serio)
Me giré y lo vi riendo con algunos alumnos, y seguí subiendo. Al menos llegué arriba antes que ellos...
Ya habia perdido a mis amigas, no se si estaban por delante o por detrás, pero seguí subiendo con los demás. Varias veces me paré a descansar con algunas personas, pero no demasiado tiempo porque si nos veia un profesor nos hacía seguir subiendo, siempre subiendo...
Ya no recuerdo demasiado bien y con detalles todo lo que no fue estar nerviosa, pero antes que todo aquello volví a encontrarme con Flor, mi compañera en esta aventura.
Nos paramos a decansar las dos, y a beber agua. Yo me recogí el pelo y estuvimos allí sentadas dos minutitos. Detrás nuestra había más alumnos pero aún alli paradas no nos alcanzaron. Seguimos caminando y volvimos a encontrarnos con los demás. Nos paramos a los pies de nuestro destino, la cima, a descansar y para pensar dos veces si de verdad queriamos subir hasta allí. Por supuesto me lo pensé dos veces pero me dije <<Si no subo no habrá tenido sentido llegar hasta aqui..>>
Entonces subí con los que también, seguramente habían pensado como yo. Fueron cinco minutos o incluso menos y ya estabamos en el último esfuerzo.
Al fin llegamos, y estabamos boquiabiertos, pero no solo por aquellas maravillosas vistas, si no porque nos faltaba el aire. Una vez recuperados pudimos disfrutar del panorama, a lo lejos mas montañas, que con esa perspectiva parecian mas bajitas que en la que nos encontrabamos, y sobre todo verde, el verde olivo y seco que define el clima mediterraneo.
Tuvimos tiempo de sobra para sacar las fotos que quisieramos y recordar nuestra gran azaña, o simplememte por decir, "estuve allí".
Por fin comenzabamos el descenso, y aunque todos pensabamos que seria mas facil, fué bastante difícil aquel último tramo hacia la cima, que ahora era resbaladizo y peligroso.
A decir verdad no recuerdo demasiado el descenso. Íbamos con un profesor y varias alumnas que poco a poco fuerron avanzando, por el ancho camino hasta perderlos de vista. No me preocupé, pues sabía que detras nuestra había otro profesor y más alumnos.
Seguimos caminando, siempre siguiendo el camino, que como ya he dicho, era bastante ancho.
Íbamos mirando algunas fotos de la cima y tan tranquilas, sin saber que ya estabamos perdidas.
Llegamos al final del camino que quedaba en una pequeña planura de tierra en la que había un gran contenedor de agua y tres caminos, por el que veníamos, uno igual de grande y cuesta abajo y otro muchísimo más fino y recto. Lógicamente, creo yo, cogimos el más ancho y cuesta abajo. Está bien comprendo que lo mejor que podriamos haber hecho era quedarnos a esperar al profesor con alumnos que venian detrás, pero, al menos a mi, me pareció tan lójico que seguimos por el camino ancho. Tan solo a la primera curva de este había otro camino, pero juro no recuerdo, por el qual Flor quiso seguir, pero nose si segui caminando o le dije que siguieramos por el mismo, el caso esque seguimos el camino ancho.
Caminamos casi durante media hora o asi de larga a mi me pareció hasta que llegamos al final del camino, una gran pared natural lo cortaba, solo al lado izquierdo de la pared había un pequeño camino pero tan estrecho y tan oscuro, no nos pareció que fueta por allí. Entonces escuchamos voces, gritos y risas de nuestros compañeros, cosa que pudimos saber ya que lo que gritaban solian ser nombres.
Entonces solo entonces supimos que realmente estabamos perdidas. Yo no me lo creía, sonreía nerviosamente mientras que Flor ya había reaccionado y habia comenzado a gritar. Yo en seguida la imité pero esque aun no me lo creía, escuchaba las voces, lejanas y por debajo de nosotras, aun esperaba que saliese la camara oculta y poder reirme de mi misma, pero nada, entonces Flor se puso las gafas de ver de lejos y empezó a buscar a alguien, yo hice lo mismo pero no veiamos a nadie, durante todo este tiempo grritabamos:
-¡¡¡EEEEEEEEEEEEEEOOOOOOOOOOOOO!!! ¡¡¡ESTAMOS PERDIDAAAS!!!
Enseguida Flor buscó en la mochila y con el móvil empezó a buscar el numero de algun compañero o compañera, solo tenía uno...y no contestaba.
Finalmente, sabiendo que no nos escuchaban, decidimos regresar.
Estabamos cansadas de caminar y aún nos faltaba media hora para regresar al cruce. Seguimos gritando todo el camino, yo aún incrédula me decía a mi misma <<Esto no me puede pasar a mi, esto le pasa a otras personas>>. Enseguida aparté esos pensamientos, yo era otra persona, podía pasarme perfectamente. Seguíamos gritando.
Al fin llegamos a esa planura de los tres caminos y el bidón de agua; nos sentamos en unas rocas y Flor sacó el móvil, llamamos a la misma compañera de antes, esta vez si que contestó.
Yo miraba a Flor que incrédula escuchaba lo que através del móvil le decían.
-¿Qué? ¿Que estais en el autocar de camino a Palma?-gritó Flor con toda la razón del mundo.
Me quedé de piedra, ¿como se podían haber olvidado de nosotras?
Flor quiso hablar con algún profesor, y hablo con Gero, la profe de E.F.
Yo solo podía oir a Flor y mas o menos me imaginaba lo que le estaría diciendo la "profe".
-¡"Profe"! ¡Que estamos perdidas, Pilar y yo!
-¡No! ¡Estamos solas, aquí en el bosque!
-¡Que no profe que solo estamos Pilar yo perdidas y solas!
Parece que Gero alfín comprendió y dio que ahora nos llamaría.Flor quiso advertirle que le quedaba poca batería, pero me parece que no oyó.
Entonces le dimos una oportunidad al otro camino, el mas estrecho. Caminamos dos o tres minutos, y nos perecía improbable que hayan ido por ahí. Dimos la vuelta y durante el camino llamamos a mi madre, al principio nos costó entendernos pero lo conseguimos y esperamos.
De nuevo en la planura, estábamos muy nerviosas, faltaban menos de dos horas para que oscureciese y llevávamos horas perdidas.
De repente oímos algo, nos miramos rápidamente y sonreimos. Un helicoptero apareció dtrás de una montaña, no puede evitarlo pero al verlo me puse a llorar y a reir, me daba mucha grácia todo aquello.
Aún no nos habían visto, nos pusimos a mover los brazos, entonces oímos algo mas. Un coche venía por el camino de la curva del camino ancho que iva para abajo, Flor me dijo:
-¡Un coche!
Yo dejé de sonreir y rápidamente le conteste algo seria:
-¡Jo! ¡No, yo quiero un helicóptero!
Nos reimos y el coche se detuvo delante nuestra, bajaron dos pilicías y un tercero se quedó al volante.
-¿Sois Flor Silva Garcia y Pilar Garcia Calatayud?
Asentimos, mientras subimos al coche y nos llevaban de vuelta nos explicaron que nos estaban buscando ambuláncias y muchos más coches patruya. Al llegar a otra planura mas abajo, había como nos acababan de decir mas coches patruya y unas cuantas ambuláncias.
-¿Habeis visto cuanta gente os estaba buscando?
Me sentí culpable cuando dijo aquello pero sonreí nerviosa.
Nos pidieron algunos datos y después seguimos hasta la plaza, donde horas antes nos preparábamos para subir...Al bajar del coche había un montoncito de gente con móviles, sacando fotos. Me puse aún mas nerviosa, <<¿Eso por nosotras?>> En seguida salí de dudas un hombre con uno delos móviles me apartó con una mano, y buscó con la mirada para hacer la foto, me giré y vi un cochazo antiguo y de carreras azul, con el número 8, creo. Me avergonzé aún mas y nos encontramos con nuestros padres.
Hoy, cada vez que escucho un helicóptero, lo recuerdo, la sensacíon que tuve, y sonrío.
Análisis de lectura:
-Protagonista: Yo (Pilar)
-Antagonista: Despiste (mio y de los profes)
-Marcadores temporales: Hace siete meses..., El dia..., Entonces...
-Verbos de acción: caminabamos, recogí, subí
-Introducción: desde "Hace siete meses..." hasta "...litros de agua."
-Nudo: desde "El día de la excurción..." hasta "Entonces solo entonces supimos que estabamos perdidas."
-Desenlace: desde "Finalmente, sabiendo que no nos escuchaban..." hasta "...,la sensación que tuve, y sonrío.
-Diálogo:
*Estilo directo: "-¡Ja ja ja ja ja! ¡Mirad la niña cabra!-"
*Estilo indirecto: "dije que siguieramos"
-Descrpción: "...verde olivo y seco que define el clima mediterraneo." (Topografía)
-Verbos dicendi: dijo, gritó
-Retrospección: Hace siete meses, mas o menos, nos entregaban la circular de nuestra próxima excursión... ¡A Buñola!
-Anticipación: Ya no recuerdo demasiado bien y con detalles todo lo que no fue estar nerviosa
-Tiempo:
*Interno: alrededor de 7hs
*Externo: El 11 de marzo de 2011
-Espacio: En las montañas de Buñola (espacio real y abierto)
-Acción: Perdida con una amiga en las montañas de Buñola